Ya llegó el otoño vivencial. Las cosechas se cogieron y lo
que no fue se esfumó.
Empieza a entrar el
frio de lo ignoto, por la piel y el espíritu pero no puedo desarraigar estas preguntas:
¿Cómo aprendí a pensar?
¿Qué proceso fue estratificando y acumulando las ideas y valores humanos que nos caracterizan y definen?
Como decía Heráclito
en su comparación del rio que pasa con el fluir vital cada día soy otra persona diferente si me comparo con la de ayer.Ver mas..
ovejohrvblogspots.com
ResponderEliminar