Casi todo lo que llamamos humano tiene como soporte el libre
albedrio.
Si no existiera en una
forma parcial nadie acumularía méritos
para ganarse un aplauso, los juzgados no absolverían o condenarían a los
acusados, la culpa de algo no sería nuestro si no del destino o azar y las
religiones no podrían premiar o castigar postmortem a quienes por fatalismo no
evitable cometieron un pecado mortal. ver mas..
No hay comentarios:
Publicar un comentario